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¿Tienes en mente hacer una ruta camper y no sabes cuál elegir? Guárdate unos días para hacer una ruta camper por Castilla y León, y descubre todos los castillos, catedrales, la naturaleza que rodea la provincia y, por supuesto, su gastronomía. Para hacer este viaje, es conveniente planificar unos 7-10 días para vivir la experiencia de la camper, conocer el patrimonio histórico de la provincia y disfrutar a tu ritmo de los paisajes.
Todo está relativamente cerca, por lo que puedes completar la ruta con unos 950 km aproximadamente, con muchos altos para comer bien, dormir en lugares perdidos entre la naturaleza y exprimir al máximo cada parada: murallas, acueductos, parques naturales... Todo con el fin de disfrutar marcando tus preferencias y exprimiendo las paradas. Planifica este viaje con nuestro alquiler camper en Madrid y prepárate para vivir una pequeña gran aventura.
Empieza la ruta desde Salamanca, el punto de partida. Es una ciudad muy reconocida en Castilla y León por su ambiente y edificios emblemáticos. Puedes dar una vuelta por la Plaza Mayor por la mañana, subir más tarde a las torres de la Catedral (la Nueva y la Vieja, las dos merecen la pena) y terminar en la universidad de Salamanca, ¡imprescindible que pares a buscar la rana en la fachada!
Después, toca ponerse en marcha hacia La Alberca. Es un pueblecito que destaca por las vistas de todo piedra y madera, de otra época. Hay tiendas de embutidos y dulces artesanos para que empieces a saborear los productos más especiales de allí.
Por la tarde, ve hacia Ciudad Rodrigo. Es un sitio con mucha identidad, rodeado de murallas por todo el centro y una Catedral impresionante. Si te apetece, un paseo nocturno hará que te enamores de la ciudad al completo, por su aire medieval repleto de farolillos, silencio y las propias murallas.
A la hora de pernoctar, tienes un área de autocaravanas en Ciudad Rodrigo con lo básico, tranquila y bien situada. En total, el primer día habrás recorrido unos 120 kilómetros.
Día 2 Ruta Camper Castilla y León: Ciudad Rodrigo → Sierra de Francia → Béjar
Para el segundo día de ruta camper Castilla y León, tienes que salir temprano de Ciudad Rodrigo para ir hacia la Sierra de Francia. Parando en el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, vas a hacer una ruta corta con senderos para que elijas el que mejor se adapte a ti. En todos vas a poder disfrutar de las vistas de bosques cerrados, arroyos y algún que otro mirador.
Una vez terminada la ruta, bajas a Mogarraz. Toda la arquitectura tradicional está super cuidada, pero lo que lo hace único son los retratos en blanco y negro colgados en las fachadas, que resulta que son fotos antiguas de los vecinos del pueblo. También tienes que pararte a descubrir la artesanía local tan distinguida: cuero, bordados, cerámica.
Ya por la tarde te diriges a Béjar, y te vas directo a pasear por su casco histórico. Te sorprenderá el Museo Textil, que cuenta un montón de cosas sobre el pasado industrial de la ciudad. Bien tranquilo y en verde, así que perfecto para cerrar el día.
Para dormir, hay un parking habilitado cerca del Jardín Histórico de Béjar. Tranquilo, con buen acceso y rodeado de verde, después del día 2, que habrás recorrido unos 90 kilómetros.
En el tercer día de ruta camper, que serán unos 160 kilómetros, tienes como primera parada, Ávila. Ocasión perfecta para dar la vuelta entera a las murallas medievales, seguido una visita rápida a la catedral y el convento de Santa Teresa, para empaparte un poco de la historia de la ciudad.
Más tarde, vas hacia Segovia, para conocer en vivo y en directo el acueducto romano tan importante que tiene, y luego te dejas llevar por el Alcázar hasta la Catedral, digna de visitar. Después del paseo y probar algo de gastronomía, puedes descansar en el área de autocaravanas de Segovia. Cuenta con lo imprescindible y, si decides pasar la noche allí, es conveniente confirmar disponibilidad por la alta demanda.
El día 4 de la ruta camper por Castilla y León es el más relajado en cuanto desplazamiento, no tienes que recorrer más de 70 kilómetros. Dirígete hacia Pedraza, una villa medieval que parece detenida en el tiempo con tantas calles empedradas, una plaza porticada super fotogénica y un castillo propio de aquella época. Luego, descansa por el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón: pasea, observa las vistas desde los miradores y, con suerte, ves buitres leonados sobrevolando los cañones.
Para acabar el día, ve a Sepúlveda, otro pueblo perteneciente al conjunto histórico de la provincia. Conoce algunas de sus iglesias románticas y, para terminar el día, prueba los tan famosos asados de lechal. Para pernoctar tienes una zona habilitada en Sepúlveda (asegúrate de que está todo correcto porque a veces tiene restricciones).
El día 5 de la ruta empieza fuerte con parada en Burgos. Sólo con la Catedral de Santa María de Burgos, catedral gótica y Patrimonio de la Humanidad, ya pierdes casi toda la mañana. Pasa por el arco de Santa María y da un paseo tranquilo por el río Arlanzón, super agradable en cualquier época del año.
Después de comer, sigue hacia un rincón especial: Santo Domingo de Silos, un monasterio benedictino increíble. El canto gregoriano en ese espacio tan místico pone los pelos de punta, aparte del claustro románico, con sus relieves y su calma.
Puedes dormir en un parking cerca del monasterio, muy tranquilo y con vistas naturales. Este tramo comprende un total de 180 km.
Pon rumbo al Desfiladero de La Yecla, una ruta de senderismo cortita pero muy divertida por sus pasarelas suspendidas entre paredes de roca, además del escenario con sonido del agua y, si hay suerte, el vuelo de los buitres. Más tarde, ve hacia Covarrubias y pasea por sus calles empedradas hasta llegar al Torreón de Fernán González. Aprovecha para probar algo típico en alguna taberna del centro: embutidos, queso y un buen vino de la zona.
Ya por la tarde, visita Lerma, otra joya del barroco castellano. La Plaza Ducal es inmensa y el Palacio Ducal impresiona aún más. Los productos de caza son estrella aquí, así que puedes cenar por la zona y saborear un poco más de los platos típicos.
Para dormir, el área de autocaravanas de Lerma está muy bien equipada y podrás descansar sin problema. Este día comprende unos 50 kilómetros de la ruta camper.
Hoy toca una etapa algo más larga, de unos 220 km camino al noroeste de Castilla y León, pero con dos paradas clave que merecen la pena. Primera parada: León y sus monumentos. Visita directamente La Catedral y presta atención a sus vidrieras tan bonitas. También merece la pena visitar la Basílica de San Isidoro, considerada una joya del románico. Y antes de volver a la carretera, tienes que tomar unas tapas por El Barrio Húmedo, lugar perfecto para la ocasión.
Por la tarde llegamos a Astorga, una ciudad pequeña pero con una mezcla de sorpresas: el Palacio Episcopal de Gaudí, la muralla romana que rodea el casco antiguo, y si eres muy goloso, el Museo del Chocolate.
Puedes parar a descansar en el área de autocaravanas de Astorga, muy bien ubicada para que antes puedas pasear por la ciudad al atardecer.
El día 8 es algo más corto en kilómetros (unos 60 km) y da inicio en El Bierzo, una comarca con identidad muy marcada, que también destaca por su gastronomía y, por supuesto, paisajes que no te puedes perder. Primera parada: Las Médulas. Este paraje, declarado Patrimonio de la Humanidad, fue una antigua mina de oro romana excavada, con agua y explosiones controladas. Lo que queda es un paisaje surrealista de arenas rojizas, senderos verdes y algunas formaciones. Lo ideal es hacer una ruta a pie sencilla o subir al mirador de Orellán para alucinar con las vistas.
Después, rumbo a Ponferrada, te espera uno de los castillos templarios más imponentes de la península. Pasea por sus murallas y por el centro, y visita la Basílica de la Encina o el Museo de la Radio, dedicado a Luis del Olmo.
Para dormir, el área de autocaravanas de Ponferrada es amplia, tranquila y con servicios, perfecta para descansar.
Día 9 Ruta Camper Castilla y León: Ponferrada → Zamora → Toro
Hoy la ruta te lleva entre historia y buen vino. En Zamora, disfruta del arte románico en su máximo esplendor con su catedral con cúpula bizantina, su muralla y el castillo, donde se ve todo el casco histórico y el Duero. Luego sigue hasta Toro, que te va a robar el corazón con su Colegiata de Santa María la Mayor. También destaca por la cata de vinos de la D.O. Toro, que puedes probar en alguna bodega local y ya seguir con un paseo por el pueblo, los miradores al Duero y el aroma a viñedo.
Para dormir, hay un parking gratuito en Toro también con vistas al Duero.
En el último día de la ruta, con unos 100 km de trayecto, ve hacia Tordesillas, lugar donde se firmó el Tratado entre España y Portugal, y donde podrás visitar las Casas del Tratado. Además, hay iglesias mudéjares y también puedes pasear por la ribera del Duero.
Sigue hasta Valladolid, punto final de la aventura, para contemplar su Plaza Mayor, el Museo Nacional de Escultura y el parque de Campo Grande, donde pasearás entre pavos reales.
Puedes pernoctar en un área de autocaravanas bien conectada con el centro, para que aparques y despidas la experiencia con unas tapas por Valladolid.
